By ALEJANDRO COSTA
En un giro inesperado, Amazon Go, el innovador concepto de tiendas sin cajeros de Amazon, ha sido el centro de atención debido a la revelación de que su sistema de pago aparentemente basado en inteligencia artificial (IA) era en realidad operado por más de 1000 trabajadores indios. Este caso ha generado sorpresa y controversia en la industria tecnológica y en el ámbito del comercio minorista.
El Concepto de Amazon Go
Amazon Go revolucionó el mundo minorista al ofrecer tiendas físicas donde los clientes podían ingresar, tomar los productos que desearan y salir sin tener que pasar por una caja registradora tradicional. Supuestamente las cámaras del lugar analizaban con inteligencia artificial la compra y luego enviaban la factura a los consumidores.
La Supuesta IA de Amazon Go
La empresa promocionó su sistema de pago como una hazaña de inteligencia artificial, permitiendo a los clientes simplemente recoger los productos y ser cobrados automáticamente a través de una aplicación móvil. Sin embargo, muchos clientes denunciaron demoras en la entrega de tickets y muchas errores entre lo que compraban y lo que la empresa les facturaba.
La Revelación del Engaño
Recientes revelaciones han demostrado que el sistema de Amazon Go no era tan automatizado como se creía. En lugar de depender completamente de la IA, más de 1000 trabajadores indios fueron contratados para monitorear y supervisar las transacciones en tiempo real. En concreto, estos trabajadores supervisaban 7 de cada 10 compras que se hacían en las tiendas de Amazon.
Reacciones y Críticas
Esta revelación ha generado críticas hacia Amazon por su falta de transparencia y por exagerar el papel de la IA en su tecnología. Los usuarios y expertos en tecnología han expresado su decepción y burla hacia la empresa.
Impacto en la Confianza del Consumidor
Este incidente podría socavar la confianza de los consumidores en la capacidad de Amazon para ofrecer tecnología innovadora y confiable. La empresa ahora enfrenta el desafío de reconstruir su reputación y restaurar la confianza del público.
El caso de Amazon Go revela una brecha significativa entre la promesa de la tecnología y su implementación real, así como también plantea interrogantes sobre la ética laboral y la transparencia corporativa en el ámbito tecnológico.