- Apunta a un mejor autoservicio
- Solo pocas tiendas en el mundo los tienen
- Permite cambiarse en segundos y probar distintos modelos
- Sugiere al cliente accesorios y combinación prendas
Espejito espejito. ¿Quien diría que ya en el siglo XXI un cristal reflejado aprendería de moda antes que yo? Es una especie de alivio les diría. Me encanta la idea de que una gran pantalla me diga que puedo ponerme para salir a la calle.
El concepto del espejo inteligente ronda la industria de la tecnología desde hace años y varios conceptos y prototipos fueron y vinieron en alguna que otra ocasión, pero es 2015 el año que se queda con el producto final.
¿Cómo funciona?
En realidad todo comienza con los sensores, que era el trabajo más dificultoso para esta idea de un cambiador inteligente. Con el desarrollo y popularización de tecnologías como la que reside en los equipos Kinect de Microsoft es posible contar con cámaras infrarrojas de altísima sensibilidad que pueden identificar a la persona que se encuentra parada delante, tomando moldes exactos de los contornos del cuerpo, cara, manos y pies.
Una vez que se toma esta información un muy avanzado programa de gráficos se encarga de en segundos dibujar con gran precisión la ropa que nos estamos probando virtualmente, pudiendo eliminar la anterior y redibujar ciertas partes de nuestro cuerpo según sea necesario, como por ejemplo al reemplazar un pantalón por una falda.
Para el usuario final es una cuestión casi mágica: sólo debemos pararnos en frente y empezar a elegir indumentaria. Podemos probarlos todo tipo de ropa, cambiar el color entre los disponibles, aumentar o reducir el talle, agregar accesorios e incluso pedirle al espejo que nos recomiende ofertas, ítems que combinan con nuestra elección y hasta confirmar la compra, pudiendo evadir casi por completo la atención del personal. Lo mejor de todo es que podemos irnos de la tienda con nuestra nueva prenda sin haber tenido que sacarnos la ropa y pasar por ese proceso incómodo de vestirse en un negocio.
Distintos fabricantes tienen modelos disponibles de esta clase de aparatos, que no son nada baratos, y la tecnología en que se apoyan es un software que ya está dando vueltas desde hace tiempo. Hoy día es posible probarse lentes en la página Web de RayBan con la webcam de nuestra PC regular (en serio, es muy genial, pruébenlo haciendo clic AQUI). También existen sitios para probarse maquillaje y peinados de manera virtual, sin movernos de nuestro asiento. La calidad de los resultados variará de acuerdo a la definición de la cámara que tengamos.
Por ahora solo algunos grandes retailers en EEUU y Europa disponen de espejos inteligentes. Los costosos dispositivos necesitarán probar que pueden enriquecer la experiencia de consumo de los clientes y distinguir las ventas del saturado mercado de la ropa.
