Nada peor que perder el acceso a nuestro Facebook. Ya sea porque un virus nos bloqueó la cuenta o porque otro usuario (anónimo o conocido) tenga acceso a ella, quedarnos afuera de la red social representa un dolor de cabeza.
Claro, todas nuestras fotos, los Me Gusta, las suscripciones, los amigos y conocidos que durante tantos años fuimos sumando en la red social, así como los recuerdos que no volverán a repetirse, quedan atrapados en un casillero electrónico del cual nos expulsaron. ¿Qué hacemos?
Muchos usuarios terminan resolviendo que abrir un nuevo Facebook es la única alternativa que tienen, pero lo que no saben es que la plataforma posee un apartado exclusivamente para estos casos.
La URL que estamos buscando es esta:
Dentro de esa página Facebook posee un simple asistente para tratar de validar nuestra identidad y devolvernos el acceso al servicio. ¿Cómo lo completamos? Vamos a verlo…
Visitamos el sitio de reporte para cuentas comprometidas
En el vínculo de más arriba, o haciendo clic aquí, podremos visitar el apartado que tiene Facebook para el reporte de perfiles en riesgo y presionaremos sobre el botón MI CUENTA ESTÁ EN RIESGO.
Nos identificamos con los últimos datos válidos que tenemos
Muchos se preguntan: ¿Cómo me identifico si mi atacante o virus cambió mi clave? No importa si tu cuenta fue alterada por un pirata, Facebook “sabe” y verificará que pasó con tu usuario en las últimas semanas. Debemos identificarnos en este paso con el usuario y clave que solíamos tener en el servicio. No importa si la clave ya cambió.
Dejamos que Facebook verifique que sucedió
Ahora la red social nos mostrará una serie de procedimientos donde verificarán las aplicaciones conectadas al servicio (por si un virus ha conectado una sin nuestro permiso), los comentarios realizados, los cambios de contraseña recientes y los dispositivos y lugares geográficos desde los cuales se han utilizado nuestra cuenta.
Es posible que la red social nos pida información más precisa sobre nuestro perfil en caso que los datos verificados no sean suficientes. Por ejemplo nos pueden solicitar que identifiquemos amigos en una foto, o que asociemos rostros de nuestros amigos con su correspondiente etiqueta o que incluso contactemos a uno de ellos para pedirles un PIN de seguridad, que nuestro amigo nos dará si sabe que nuestra cuenta ha sido comprometida.
Ahora a realizar cambios…
Una vez que Facebook confirmó que nuestra cuenta fue comprometida, nos permitirá cambiar la contraseña, el e-mail asociado y nos recorrerá a través de un asistente para que nuestro perfil sea seguro.
Primero nos piden una nueva clave segura. Esta debe ser única y distinta a cualquier clave anterior que tuvimos en el servicio.
Luego nos piden verificar información básica como nombre, cumpleaños y lugar de trabajo. También se nos pide que verifiquemos las aplicaciones conectadas, en caso que alguna de ellas no sea nuestra.
También se nos muestran las últimas publicaciones que nuestro perfil ha comentado o ha dado Me Gusta. Necesitamos comprobar que hayamos sido en verdad nosotros los que hemos realizado esas acciones (muchos virus comentan o comparten publicaciones de forma autónoma y sin nuestro consentimiento).
Por último Facebook nos ofrecerá habilitar las notificaciones de acceso, ya sea en la aplicación de la red social o vía correo electrónico. Estas notificaciones llegan a nuestros dispositivos cada vez que alguien inicia sesión en nuestra cuenta desde una nueva locación, máquina o explorador incluso. Esto es particularmente útil para corroborar que alguien no esté obteniendo nuestra password sin autorización.
Con esto nuestra cuenta debería estar segura nuevamente. Por supuesto que ahora vale recordar las recomendaciones de siempre, como no aceptar archivos adjuntos de extraños en los e-mails, no descargar archivos ejecutables de sitios desconocidos ni instalar extensiones en los navegadores y siempre mantener nuestro antivirus actualizado.